martes, 8 de diciembre de 2015

Resiliencia

Volveré a mirar, mirando de verdad,
parpadeando apenas,
sin prisa.

Lo haré tranquilo, dejando la pena a un costado,
pero sin evitar sentir.
Me haré blando y sutil,
me haré agua, humo...

Aceptaré simplemente.
Mi pie caerá nuevamente hacia el camino
y lo seguirá su compañero,
y se dirigirán a algún lugar.

Respiraré hondo y agradeceré mi aliento.
Desafiaré nuevamente
a quien me mira en ese espejo
y a veces no parece verme.