Las ideas se enhebran con una aguja curva y blanda y generan un entretejido lleno de nudos desprolijos y colores mal combinados... Sin embargo aún con tanta torpeza textil es un abrigo que termina preservando de determinados fríos glaciares.
lunes, 9 de marzo de 2009
En estos días estuve un poco convaleciente debido a una vacuna que me pusieron y me generó una serie de malestares asociados a los síntomas de una gripe… Realmente me he sentido bastante mal en estos días. Me dolían todas las articulaciones y levanté fiebre… A todo esto no podía tomar medicamentos ya que al ser por una reacción de de una vacuna cualquier medicamento era contraproducente con el efecto de inmunidad que uno pretende cuando se vacuna; no se si me estaré expresando en los términos médicos correctos…
Lo interesante y que me hace reflexionar en algún punto es que curioso es el hecho de que uno valore su salud cuando no la tiene o la tiene algo menguada… Lo digo con respeto ya que esto es una estupidez a la par de otras cosas mucho más graves… Pero es absolutamente evidente de que “la salud no va y viene”… Cuando falta se descalabra todo.
Y se puede extrapolar a más cosas… Cuando se deja de tener algo uno lo empieza a valorar… Cuando se deja de tener juventud, cuando se deja de tener aquella novia, cuando se deja de tener aquel amigo…
Soy consciente de que no estoy diciendo nada nuevo… No es una originalidad de mi parte plantear esto; pero creo que viene bien que de vez en cuando uno tenga alguna que otra pequeña enfermedad para valorar la salud cuando uno la tiene… No lo creen? Y quizás también para valorar algunas otras cosas que todavía uno tiene…
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