A veces...

Soledad a veces me espera con la cena lista y otras veces no la encuentro muy amistosa , es cuando como lo que encuentro en la heladera. Tiene un carácter complicado, por momentos parece ser la mujer de mi vida y a veces es tan solo una extraña. Suele modificar su carácter últimamente de una manera particularmente ciclotímica. Boca muy roja, ojos muy negros, tan negros como la noche, no puedo negar que tiene una belleza única. Suele conquistarme con un solo movimiento de su pelo o un contoneo de caderas... A veces me pasa que siento que no puedo estar con otra persona que no sea ella. A veces creo que es una feroz manipuladora que simplemente no me permite dejarla. A veces simplemente creo que no encontré a alguien mejor. A veces creo que me transformo en alguien tan ciclotímico como ella. A veces creo que soy feliz.

La masacre

Sabía que aparecerían, solían aparecer en determinados horarios con asombrosa puntualidad... Y los esperó. Aparecieron y se abalanzaron sobre él, pero esta vez estaba preparado. Tenía armas contra sus pensamientos que saltaban sobre su pellejo sin piedad. El primero fue destrozado por un millar de balas, el siguiente fue desmembrado con golpes de hacha y la sangre se esparcía por las paredes, el siguiente recibió una certera puñalada y se desplomó en el suelo exánime. Pero aún quedaban tres más que saltaron sobre su víctima. A él le quedaba una bomba fabricada con los últimos restos de su lucidez, y la utilizó contra estos tres.

Luego fue el silencio, y un suave gemido. El llanto de aquel que sabía que aquellos pensamientos no habían muerto.

Charla / monólogo con mi amigo personal, el señor Juan Perez Cuadrado

"Somos muy felices. Nos reconocen facilmente porque nuestra familia hace honor al apellido... Nuestros cuerpos y nuestras extremidades son cuadradas. Estoy casado formalmente con María Gris; la señora María Gris Perez de Cuadrado. Tenemos 4 hijos, como corresponde a un cuadrado (cuatro lados).
De más está decir que nuestros hijos tienen todo lo que se espera de una familia con un mínimo de decencia, pero creo que lo resumiría en dos cualidades: son cuadrados y grises. La gente se llena la boca hablando de nuestra sobriedad y nuestras virtudes geométricamente correctas.

Lamentablemente nuestra hija mayor nació con una tonalidad rojiza... Pero pudimos solucionar esta desgracia con ayuda de potentes solventes que le otorgaron la tonalidad gris que necesita nuestra familia. Lamento que haya quedado ciega por los vapores ácidos del solvente que utilizamos y que accidentalmente le quemaron las corneas, pero seguramente en el futuro ella nos lo va a agradecer.

La familia sufrió otro nuevo golpe con el nacimiento de nuestro tercer hijo. Él cuando vio la luz tenía la cabeza totalmente redonda... No dejamos que el espanto se adueñe de nuestras emociones. Entre María y sus hermanitos, con mucha paciencia y usando lijas y escofinas pudieron darle la forma cuadrada que correspondía. Fueron meses de llantos y manchas de sangre que mi santa esposa se encargaba de limpiar con diligencia. Sus orejas quedaron un poco recortadas, pero ya no tiene esa horrenda forma redonda.
Disfrutamos de charlas con amigos aunque somos muy selectivos con la elección de nuestros grupos sociales. Nos disgustan las charlas triviales… Hablamos de temas filosóficos, éticos y morales tales como los beneficios de tener lados iguales, las ventajas indiscutibles de tener ángulos rectos y la innecesaria invasión de colores que confunde y arruina nuestras sociedades.

Pero como a veces estos temas se agotan, nos ocupamos de denostar y hablar del desprecio visceral que nos genera cada uno de los entes geométricamente incorrectos que ensucian esta sociedad. Nos parece tan innecesaria y desacertada esta diferencia... Aun no entendemos que hace que alguien quiera adoptar formas que no sean de la perfección y la elegancia de nuestra cuadrada y perfecta naturaleza.

Por otro lado somos conscientes del peligro que representa para nuestra sociedad estos focos de irreverente angularidad, son diferencias desconcertantes y podría generar anarquías descontroladas. No entiendo como hay triángulos, trapecios y rectángulos libres como si nada. Hace un tiempo mi esposa vio en la calle muy campante un dodecaedro color fucsia y se desmayó literalmente. Creo que ver semejante monstruo me habría generado casi lo mismo aunque no me hubiese permitido ese momento de debilidad.
Le damos una gran importancia a nuestra alimentación, basada específicamente en hamburguesas de una afamada marca:ningún alimento es más rápido y eficiente para cocinar, y es todo lo que necesitamos para subsistir. Al cuerpo no se lo debe confundir con otros alimentos. Uno de nuestros niños se quejaba de tener que comer siempre lo mismo, y con una sonora bofetada lo hemos hecho entrar en razón. Cuando crezca entenderá seguramente.

Este mundo tiene algunas excepciones geométricas que repudiamos, denunciamos y por último, cuando no podemos hacer nada al respecto, las tratamos de evitar. Estamos monitoreando permanentemente las amistades de nuestros hijos y muchas veces es un trabajo arduo, pero no bajaremos la guardia jamás.

Nos llena de espanto la cantidad de círculos que existen en este mundo, a veces cuando podemos, practicamos con nuestros hijos la acción de tapar el sol con nuestras manos... Sabemos que es imposible, pero lo intentamos."

Abuela

Es duro que de golpe te transformes en recuerdo.

Fuiste una raíz de mi adolescencia oscura,

fuiste aquellos silencios y los ecos de esos tiempos.

Tu mano de ayer fue tan ferrea como enérgica

aunque antes de irte era dulce y algo débil.

87 cuentos reales con finales no tan felices

forjaron tu existencia y dejaron de contarse.

(...)

Dar demasiado
Es a veces un error
Certezas casi nunca se tienen
Es una apuesta
Pero el resultado
Ciertamente se sabe fuera de tiempo
Imaginamos ganar
O al menos no perder
No siempre es así.

PEDAZOS

Al dejarme

mi corazón se partió en estos versos

que quisiera que nunca leas.

No tienen contenido,

no tienen medida,

hablan de ellos mismos

en una cíclica y enfermiza recurrencia.

Mi corazón se hizo trizas

junto con mi inspiración.

HECHIZO

Clara imagen borrosa,

nítido garabato de humo,

deliciosa curva de alegría triste.

Confusión sutil que vaga entre mis sombras.

Voy a dejar de mirarte así no enloquezco,

voy a dejar de desearte y tal vez mi alma sobreviva en el intento.

Me voy a escapar por la ventana que da hacia la calle.

Voy a ensayar una nueva torpe retirada

mientras siento tu mirada de reojo

que se clava en mi cuello

y luego te sonríes,

entre angelada

y diabólica.

...

Tengo en mis retinas el recuerdo de su último gesto... El gesto de incredulidad mezclado con una lágrima. Su rostro siempre tan bello, sus facciones tan especiales que la hacían única como cada una de las de su especie. Y yo no pude decirle nada, las palabras se estrangularon en mi garganta. Solo recordé a alguien que una vez me dijo que con el paso del tiempo simplemente mueren. No pude hablar, solo la tomé de su mano tan frágil y le dije todo lo que podía con la mirada...

Y así, con el dolor quemando mis entrañas, despedí a la última de mis utopías.

Hablando con notas...

Algo para decir...

En el más profundo silencio a veces puedo escuchar el murmullo del llanto de mi alma.
A veces estoy desnudo y tiritando de frío en medio de una nieve desértica.
Respiro con cierta pericia después de algunos años de práctica.
Suelo sonreír con cierta regularidad más no lloro muy a menudo.
Suelo entristecerme con cierta regularidad más no me alegro muy a menudo.
Creo que estoy equivocándome aunque aún no sé en que...
Se que lo sabré, aunque tal vez no lo sepa a tiempo.
Al atuendo blanco de mi alma
no puedo quitarle ciertas manchas de tristeza
que se pegaron ferreamente debido al paso de los años.
Tu fantasma sutil parece no ceder,
me oculto de tu sombra con torpes disparos de luz artificial.

CRASH

Después de quizás una vida entera buscando aquel- aquella (aquello) se llega a la gran meta. Ojos solo para ella, ojos solo para él. Así era, así creía que seguiría siendo. Cuentos de príncipes con finales felices. Y el paso del tiempo envenena con sutil eficacia. Los calores se extinguen, los corazones laten al mismo ritmo por un tiempo y luego se desacompasan. Los espejos de colores pierden su reflejo...

Perdurabilidades trágicamente imperdurables. No es un despertar brusco, primero son pequeñas sacudidas y los ojos se van abriendo de a poco. Las cosas cambiaron de color y hay un tinte abrumadoramente sepia. 

¿Ojos solo para ella, ojos solo para él? Nunca será posible, las ansias ahora se despiertan como un animal sediento. Y luego una inercia pegajosa, el miedo a perder lo que ya se tiene, entre una traición y un deseo no saciado.

Engaños viles, soñar con alguien en un mientras que fue tan mágico en otras veces, y uno no necesitaba soñar con otro alguien. Siempre hay un sufriente y un villano, salvo en situaciones en que los planetas se desalinean juntos en un curioso sentido de justicia.

Y en algún momento una gran burbuja de cristal cae estrepitosamente al suelo y explota en violentas esquirlas que se clavan en el más inocente, y llega la terrible conciencia de que el amor no es para siempre.

Nuevamente la historia imaginada no es real. El amor inmortal se murió, y uno de ellos lo llora.

2012

Después de bastante tiempo sin agregar alguna palabra vuelvo a las andadas por este lugar. Sigo viendo el paso del tiempo como testigo a veces mudo de la realidad. Los acontecimientos se han acumulado bastante sin que llegue a documentarlos, tal vez porque me hallaba demasiado ocupado en vivirlos. A veces creo que me empiezo a acostumbrar a las alegrías y malestares de la vida, y siempre que aparece esta sensación la vida me desacostumbra intempestivamente con una caricia o un golpe.

Mis balances son tan erráticos que han perdido cierto valor... Muchas veces creo que he hecho la mitad de lo que debí hacer y que no tuve el discernimiento suficiente para poner mis energías en aquello más adecuado, y por momentos me siento ir por el camino adecuado. Suelo terminar bastante confundido y en un par de oportunidades opté por dejar que lo que tenga que ocurrir ocurra. Por cada cosa que creo entender aparecen 100 nuevas que me dejan totalmente perplejo. Es increíble como el paso del tiempo te hace tomar más y más conciencia de tu propia ignorancia.

Seguiré por la senda, dando saltos, brincos, tumbos, corriendo, caminando en puntas de pie, y quizás algunas veces (solo en excepciones) retrocediendo sobre mis propios pasos. El fantasma de la vejez me mira con una sonrisa bastante irónica, quien sabe que sabrá que yo no sé...