domingo, 15 de noviembre de 2009

REGALO

Llegó a mis manos sin esperarlo. Tengo un afecto muy especial por este tipo de objetos. Es antiguo y extraño, la belleza antigua tiene un encanto muy especial. Habla de historias escritas cuyos restos de tinta quedaron endurecidos por la nostalgia.

Es una delicadísima y antigua pluma; obsequio de una valiosa amiga. Les confieso que tengo una especie de atracción por las viejas plumas. Pero a primera vista observé que hacía mucho tiempo que no era utilizada.

Estaba decidido a ponerla en funcionamiento, así que con mucho cuidado desarmé sus partes y le fui pasando con mucho cuidado agua tibia. Y ya separé un cartucho esperando a ser inaugurado.

El color de la vieja tinta que endurecida entre sus intersticios era particularmente extraño, era una mezcla de azul algo celeste y con ribetes verdosos... Pequeños pigmentos que quedaban en el agua tibia... Quizás eran lágrimas por nostalgias de tiempos ya pasados.

La limpieza estaba realizada...Ahora era el momento de usar la nueva tinta para escribir las nuevas historias. Me gusta el color negro para escribir. Los cartuchos de este color no son nada fáciles de conseguir. Pero con esfuerzo se logra.

El trazo se insinua delicadamente fino... Pero luego el negro azabache del trazo se va agrisando hasta negarse a seguir. Mi nuevo objeto parece un extraño ser indomesticable... Sacudo la pluma hacia adelante para hacer ir la tinta al extremo, pero solo logro tercos trazos intermitentes.

Entonces decidí desarmarla nuevamente y dejarla un par de horas en el agua caliente, con una gotita muy insignificante de detergente. Quedó entonces en un vaso sobrenadando y dejando rastros de tinta aún más extraña, entre mezclas de tintas viejas y jóvenes.

Y en esta segunda oportunidad cuando la armé, la sequé y la cargué , pude lograr al fin su docilidad... La noble pluma comenzó hablar nuevamente con su voz de tinta.

PD: El tiempo juega un poco en mi contra para atender este espacio últimamente... Ténganme paciencia; y gracias por su lectura.

4 comentarios:

  1. A mi me gusta escribir con pluma, pero hace tiempo que la tengo abandonada. No es antigua,claro.
    Da qué pensar qué cosas se habrán escrito con ella...
    Un abrazo!

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  2. Me gusta de los objetos antiguos que parecen resistir a esta época industrializada: cada osa tiene su individualidad, sea artesanal o no, tiene su historia y eso la hace única.

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  3. niño con juguete nuevo :) es tan bello volver a ese momento donde todo nos embelesa.
    saludos!

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  4. Pensar que antes siempre las usaba.
    Mi abuelo las coleccionaba y cada tanto le sacaba alguna.
    Beso
    Lady Baires

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