viernes, 25 de diciembre de 2009

El día después de la noche buena...

Bien, aquí estamos. Día 25, algo acalorado pero contento. En fecha de navidad y habiendo compartido una noche buena con mi familia. Voy a tratar de dibujar este preciso instante: estoy en casa de mis viejos algo aturdido por el ruido de las chicharras… Aquí abundan las chicharras, en mi casa hay un gran patio con árboles y en verano cantan hasta ponerse disfónicas… jeje… El calor húmedo de hoy es pesado y sofocante. Pero tengo ganas de escribir estas macanas después de todo.

Confieso no sentir demasiadas cosas espirituales en navidad, porque si bien mi familia es católica yo tengo una tendencia a un agnosticismo recalcitrante. Me molesta como en otros años esa forzada sensibilidad de los medios en querer pretender que la gente y el mundo se vuelva buena en una fecha. Me parece totalmente estúpido y me rebela bastante; me rebela incluso que el mundo siga esa ola de bondad de poco vuelo, absolutamente mentirosa... Creo que tiene cierto grado de patetismo.

Igual encontrarse con gente que hace un montón de tiempo no veo y que quiero mucho es para mí en si mismo una experiencia totalmente espiritual.

Hay gente que la pasa mal en estas navidades… Esa forzada necesidad de reunirse a más de uno no les sienta bien; en tales caso mi consejo es: no se junten… No hay obligación de hacerlo, por más que todo el mundo lo haga. Es más saludable hacer lo que uno realmente desea. No todo el mundo necesita de lo mismo.

Mi deseo para todos mis queridos y respetados lectores de este espacio, es que hayan tenido una buena navidad desde su lugar y desde su necesidad, respetando credos y formas de tomar estas fiestas…Si pudieron transitarla con espiritualidad (que ese creo que es el sentido de estas fiestas) en buena hora que así haya sido.

Y no tengo mucho más que contar ni que celebrar, celebro hoy simplemente poder haber estado con mi gente, que dentro de todo gocen de buena salud, y que a pesar de todo estemos juntos y unidos compartiendo un pan dulce, comida y un brindis.

Les dejo esta foto de noche buena que congeló el instante de mi estiramiento corpóreo, y también les dejo un gran abrazo.

2 comentarios:

  1. Pienso exactamente igual que tú. Nos inundan los medios y los comercios con este anuncio de bondad y alegría, que es una farsa finalmente. Para mí, son buenas fechas porque nos reunimos todos, pero no siento ninguna magia especial, no sé si será porque tampoco me identifico con las creencias católicas.
    Como sea, te deseo una muy feliz navidad y un feliz año 2010.
    Un gran abrazoooo!

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  2. Coincido plenamente con vos.
    Para mí son fechas nada más, como cualquier otra, donde a veces aparece alguno nuevo en la mesa y desaparecen otros...eso sí duele, pero es la vida.
    La foto me encantó.
    Te dejo un gran beso para el 2010!!!
    Lady Baires

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