Sintió la necesidad de desnudarse. Colgó su ropa en una percha. El cuerpo también le molestaba, entonces se lo quitó y lo dejó en el suelo. Sintió algo de pudor al verse en el espejo y ver su alma sin cuerpo, y se tapó torpemente con sus manos. No obstante sentía que su alma aún estaba vestida. Se fue quitando uno a uno todos sus prejuicios, su memoria y con ella sus inseguridades, sus frustraciones, y cada una de sus ideas preconcebidas que rodaron por el suelo y se perdieron debajo de la cama. Con el alma completamente desnuda disfrutó de la libertad de esa desnudez y después de unos instantes solo se limitó a acostarse en posición fetal y dormir plácidamente.
Las ideas se enhebran con una aguja curva y blanda y generan un entretejido lleno de nudos desprolijos y colores mal combinados... Sin embargo aún con tanta torpeza textil es un abrigo que termina preservando de determinados fríos glaciares.
miércoles, 5 de febrero de 2014
Inestabilidades...
Otra
vez se cayó al suelo. Ella nunca hace ruido, me suelo dar cuenta
bastante tarde de que se cayó, y muchas veces cae tontamente al suelo
más por torpeza que por una razón que lo justifique. A veces camina
altiva, hasta atractiva, pero cuando está en el suelo es un contratiempo
bastante importante. Su cuerpo se torna
laxo, como cartilaginoso. Cuando levanto uno de sus brazos el otro cae
en peso muerto, pesa muchísimo y estoy un tiempo largo para volver a
ponerla de pie. Cuando lo logro suele quedarse ridículamente parada por
unos segundos, y vuelve a caerse, pero siempre sin estrépito alguno. En
ciertas circunstancias mis amigos me ven en mi esfuerzo por hacer que se
ponga de pie y que "ande" de nuevo. Entonces tratan de ayudarme; a
veces algún hermano que registra el problema también me da una mano. Eso
en general facilita la tarea. Me acuerdo de alguien que con poca
paciencia un día tomo un clavo y un martillo,y clavó una de sus orejas a
la pared. Su cuerpo se mantenía de pie pero la oreja se estiraba y el
resto del cuerpo quedaba colgando torpemente con una mueca que tenía
cierta forma surrealista. Lo loco es que a veces sin que nadie la
levante, pasa algo y de pronto sale andando... Es así de errático como
se comporta mi autoestima.
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