Mi inevitable nivel de exigencia ejecutó en forma despiadada sucesivos actos de autocensura e hizo que por un tiempo no escribiera. Pero ahora y reflexionando un poco creo que no es el punto ser demasiado brillante con mis posteos… Definitivamente si quien espera leer cosas demasiado inteligentes este no es el lugar; ojalá pudiera ser un gran pensador y escribir cosas que fueran brillantes, pero en realidad mis reflexiones no son de gran vuelo...
Hoy me detuve en pensar en el paso del tiempo. Muchas veces siento frente el tiempo tristeza por lo que no pude hacer, alguna nostalgia perdida del pasado y la incertidumbre frente al futuro. El paso del tiempo todavía no me genera ningún tipo de alegría por más esfuerzo que le ponga... Eso supongo que es un problema... Y otras veces lo miro pasar como quien mira pasar una bicicleta por la calle, con la misma impavidez, con la misma indiferencia... Y muchas veces me pregunto cual es la mejor alternativa.
Esa misma pregunta la hago en relación con la realidad a nivel país y a nivel mundo… Cuanta es la atención y la importancia que hay que darle a todo lo que hay a nuestro alrededor. Pero aquí tengo cierta posición tomada… Creo que trato de atender a un mundo más pequeño y si bien no ignoro la realidad completa como creo que no voy a poder abarcar los problemas del mundo realmente trato de no ocuparme de cuestiones que se que no voy a poder resolver. Aparte, yo lo veo como una cuestión de sentido común: si me cargo las preocupaciones de la realidad y el mundo termina siendo una empresa demasiado grande, y no termino resolviendo ni siquiera mis propios problemas que estan más cercanos.
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