domingo, 4 de enero de 2009

Vivencia 01

Que domingo más olvidable… Mi soledad se complica cuando previamente estuvo acompañada de un enojo ante actitudes que ofenden, molestan, desagradan. Nada demasiado especial, no aporta nada que me extienda en los motivos del enojo...

Cuando estoy en esa situación luego de que la ira se apodera totalmente de mis emociones, termino en un estado de vaciamiento y desolación bastante particular, y termina metamorfoseándose en una sensación de vacío y tristeza bastante abrumadora.

Debo reconocer que el enojo no me sienta para nada bien. Ni siquiera como catarsis. De todos modos es mejor estar solo ante un enojo… Es mejor porque así uno no desprende su ira desperdigando esquirlas para todos lados.

Pero no es bueno estar enojado cuando uno está solo, la soledad está mejor acompañada del sosiego, de la paz y de la calma que del enojo.

1 comentario:

  1. deje un comentario pero no se donde! je
    espero que lo encuentres,,
    yo no pude!
    un bezo!

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