sábado, 29 de agosto de 2009

Mi ombligo

A veces me siento un poco flojo
cuando me llevan por delante
mis pequeñas tragedias.
Cuando noto con cierta petulancia
que ayudo a algunos otros
a resolver sus problemas
descubro con vergüenza
lo arduo y dificultoso que me resulta
resolver algunos propios.
Los años pasan
y algunas partes de mi inmadurez
permanecen impávidas ante el tiempo
generándome tristezas y alegrías ambivalentes.
Espero que los días por venir
me sigan dando oportunidades
para resolver mis torpezas
mientras respiro.

4 comentarios:

  1. que linda metafora eso de dejarse atropellar por las propias tragedias :)
    y es verdad sr. a veces deberiamos mirar mas fijamente nuestro ombligo para asi llegar mas adentro nuestro.
    un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Supongo que a veces es más fácil ayudar a los demás porque podemos observar sus problemas desde la distancia.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  3. Vi luz y entré.
    Como dice tu introducción, no sé que quiero encontrar acá...pero me encantó lo que encontré!
    Te sigo leyendo.
    Saludos
    lady baires

    ResponderEliminar