domingo, 14 de marzo de 2010

Sacudida brusca

La semana que pasó dejó de existir alguien que tenía 2 o 3 años más que yo. Era un viejo compañero de estudios... Habíamos compartido un par de años de estudios cuando yo cursaba las materias de mi carrera de sistemas. Era una persona bastante particular, un tanto pintoresco. A mí no me gustaban mucho sus modales un tanto rústicos y con cierta ausencia de sentido común...Estaba siempre al filo de algún desborde... Era un ser un tanto alocado, pero muy divertido y me siento seguro en decir que era buena gente.

Confieso que hacía un tiempo no lo veía, y nunca fui amigo de él pero teníamos buena relación y nos saludábamos cuando nos veíamos. Según me comentaron un infarto intempestivo lo llevó al otro lugar. Mi mayor respeto por el dolor de sus familiares y allegados...

Inevitablemente y frente a esta situación me viene un pensamiento que me dice “Perfectamente podría ser yo” aunque mi edad no sea la edad políticamente correcta para morir. La muerte me hace despertar y en algún punto me hace tomar conciencia de que estar vivo es posible que sea lo único realmente importante...

La muerte le cae de golpe a uno... Y muestra la relatividad de todas las cosas, la fragilidad de la vida.

Por eso creo que es tan importante tratar de vivir cada día como si fuera el último; y sé que no es una frase que a mí se me haya ocurrido... No es que intente ser original. Pero estas cosas a veces lo hacen a uno recapacitar sobre esta frase. La vida es un regalo que dura un rato... En realidad no sabemos cuanto, pero a veces es bueno no perder de vista de que dura un rato. Entonces cuando uno se para sobre estos pies comienza a reflexionar sobre cuales son las cosas reales que le dan sentido a nuestra vida. Y si estamos prestándole atención a lo que realmente deberíamos.

Quizás esta entrada trata de exorcizar mi propia cobardía ante la muerte.

5 comentarios:

  1. Cada vez que lo visito amigo, me deja reflexionando... hace mucho que no ejercito tan seguido el bocho, jajajj
    un abrazo uniko

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  2. quízá la única verdad es que nos vamos a morir.

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  3. Interrogante:
    Estas cosas pegan fuerte.
    Ninguna cobardía, simplemente es la realidad y siempre digo que "Un día que se va es un día que no vuelve" y la vida es un presente.
    El tema es que todos, viven creyendo ser más jóven de lo que son y como si tuvieran añares por delante.
    Muy bueno eso que decís si le estaremos dando a las cosas el valor y lugar que corresponde.
    Beso y buena semana.
    Lady Baires

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  4. Puede sonar impertinente, pero lo de la edad politicamente incorrecta para morir me encantó.

    Abrazo

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  5. Al mismo tiempo que leí esto, estaba en un foro de mi facultad leyendo un post sobre la muerte de uno de los usuarios, un flaco de 22 años que murió ahogado en sus vacaciones.
    Aunque suene un tanto terminante creo que nunca le prestamos atención a las cosas realmente importantes, nadie se espera una ola que te arrastra cuando sólo estás pensando en qué marca de cerveza vas a comprar a la salida de la playa.
    Desde mi lugar creo que siempre estamos en otra cosa, en por qué no tengo un laburo que me dé más guita, o en cuál es el mejor lugar para ir de after office.
    Las cosas importantes, o mejor, las cosas realmente necesarias se hacen invisibles de tan obvias, sólo las vemos cuando tenemos la ola encima.

    Saludos

    nico (Gchu.)

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