Las ideas se enhebran con una aguja curva y blanda y generan un entretejido lleno de nudos desprolijos y colores mal combinados... Sin embargo aún con tanta torpeza textil es un abrigo que termina preservando de determinados fríos glaciares.
domingo, 31 de octubre de 2010
Cuasipensamientos (I)
Sería bueno poder estar más seguido por este espacio, más últimamente me ocurre que no encuentro las palabras... Yo creo que esa es la expresión que se me ocurre el día de hoy; las palabras a veces resultan un poco limitadas. Igual qué podría decir considerando alguno de los sucesos acaecidos en este tiempo que pasó... Este camino está lleno de decepciones, dolores en el alma por algún que otro amor no correspondido,cansancios por el desgaste natural del cuerpo y la mente, y por encima de todo esto está el aprendizaje ante los errores y ante las nuevas circunstancias. Estoy aprendiendo a tomar las cosas con un poco más de calma, intento dentro de mis posibilidades de que algunos dolores duelan menos, y aún estoy aprendiendo a aprender... Este es el aprendizaje más difícil. Cuando creo que lo tengo todo más claro me vuelvo a preocupar, y a veces recuerdo que en vez de preocuparme simplemente tengo que ocuparme, porque como dijo alguien mucho más sabio que yo “Si tiene solución para que preocuparse, si no tiene solución para que preocuparse...” Aún así, con algunos dolores en la cabeza y en el alma, sé muy dentro de mi ser que vivir siempre termina valiendo la pena.
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La naturaleza es sabia y cuando debemos aprender nos deja sin palabras, para obligarnos a escucharnos y a escuchar. Un gran abrazo.
ResponderEliminarEs como que siempre estamos aprendiendo, sobre todo me gusta eso de "aprender a que las cosas duelan menos".
ResponderEliminarPor eso me gusta quienes se toman la vida como protagonistas en una obra de teatro, y la viven bien a full.Total, están sólo actuando.
Y el final, es tal cual. Vivir es lo más, sino, para qué estamos acá?
Muchos besos, Interrogante
Aprender a aprender. Ése debe de ser el camino...creo. Caminar con la humildad de que siempre queda algo nuevo que descubrir.
ResponderEliminarY claro que merece la pena vivir, y escribir también ;)
Un fuerte abrazo