martes, 11 de agosto de 2009

TRAGEDIA DIALÉCTICA



A veces las palabras corren
por el precipicio
desesperadas...
Se miran entre ellas con gran espanto.
En un intento fatal
tratan de agruparse,
de ordenarse...
Después de denodados esfuerzos
formando frases inconexas,
tragicómicas frases hechas
y oraciones torpes
son al fin conscientes
de su inutilidad
y simplemente
se arrojan
una
a
una
al
abismo.
Pero no me dan pena.
No son más que palabras engreídas.

4 comentarios:

  1. Una palabra vale más que mil silencios.

    Abrazo

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  2. muy flashero su dibujito.
    yo siempre tengo esta mania de hacer de las palabras entidades vivas y voluntariosas. me las imagino tomando mates, planeando algun ataque asesino de egos o simplemente descansando la siesta bajo una lengua. igual lo del suicidio en masa que vos me pintaste nunca se me habia ocurrido.
    excelente como siempre. ando desaparecida hasta de mi propia vida, sepa disculparme.
    un saludo

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  3. Hola estimadísima bloggera de cosas impropias! Me alegro de que dejes tu rastro acá... Está muy buena esa imagen, excelente. La verdad que enriqueció mi entrada... Yo hace poquito estuve leyendo un libro Zen que me sugirió esta idea. La filosofía Zen siempre marca que las palabras constituyen una simplificación de una realidad que es inconmensurable y que no puede ser abarcada por meras palabras... La idea de palabras que al no poder "decir" la realidad se terminan suicidando me pareció piola... Está todo bien, Desaparecé tranquila y sin culpa; siempre que vuelvas serás bien recibida... Un gran saludo... ;)

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  4. El texto es mejor después de leer tu comentario.
    Las cosas toman forma y adquieren vida cuando podemos nombrarlas.
    Gracias por las palabras que escribiste en mi blog. Estás invitado a quedarme por mi blog- casa cuanto tiempo gustes.
    Un saludo

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