Desde el primer momento comenzó la
búsqueda. Siempre fue así, solo que los elementos para buscar iban
cambiando con el tiempo. No sabía hablar y apenas caminaba pero la
intención ya estaba.
La vida lo hizo crecer y llegó el
momento en que tuvo su primera pala de excavación. Era pequeña, no
muy pesada, aún no tenía demasiada fuerza. Fueron pequeños pozos
al principio. Pronto tuvo más fuerza y esa pequeña pala se había
ido desgastando con el tiempo... Inevitablemente el tiempo desgasta
las palas y las almas. Era hora de cambiarla por una nueva, y esta
fue más grande. Las excavaciones fueron más profundas, y la
búsqueda más exhaustiva.
Luego ya pudo trabajar en una gran pala
mecánica, porque el tiempo lo puso más viejo y ya no tenía tanta
fuerza. Aunque a estas alturas parecía que no había más espacio
para excavar siempre encontraba nuevos lugares para seguir su
búsqueda.
La muerte lo encontró un día mientras
buscaba pero antes alguien le hizo la pregunta ¿Qué buscabas todo
este tiempo? El simplemente lo miró, porque no sabía como contestar
a esa pregunta.