martes, 29 de septiembre de 2009

Encuentro sin sentido

Ahí está él.
Apartado de los demás, con esa mirada triste que ya conozco, con esa extraña incomodidad crónica manifiesta en cada uno de sus movimientos. Mirando hacia algún lado, distante, físicamente quieto, mental y espiritualmente corriendo hacia alguna parte.
Está solo, tampoco me sorprende. Cuando me acerqué a él ya imaginaba su mirada de desconfianza y rechazo. Sé que le incomoda que una cara extraña intente acercarse y hablarle.
Pero estoy decidido a intercambiar algunas palabras, estoy furioso. En su tonta adolescencia está perdiendo de vista algunas cosas que serán demasiado importantes en el futuro y no puedo tolerar que cometa errores tan tontos.
Lo llamo y se acerca con un profundo desgano y empiezo a hablar. Cuando comienza a escuchar cosas que no le gustan aparece una mirada de desprecio que también conozco bastante bien, y luego entablamos una feroz discusión... Una discusión que se de antemano que voy a ganar.
Está demasiado sorprendido pues sé demasiado de él y no respondo ante la continua pregunta que se repite... "¿Quién diablos sos y de donde saliste?"
Al fin se queda callado y solo me escucha. Yo comienzo a hablarle con más calma.
Baja la cabeza y ya no dice más nada. Se que efecto le provoca cada palabra... Sus lágrimas habitualmente silenciosas se clavan como cuchillos en mi corazón. Nos abrazamos y lloramos juntos.
Luego simplemente no hay más palabras y me voy de ese lugar.

Así me imagino mi encuentro con el adolescente que alguna vez fui.

13 comentarios:

  1. Interrogante:
    A medida que lo leía sabía a qué te referías.
    Muy bueno!
    Beso
    Lady Baires

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias estimada... Gracias por leer y comentar estas cosas... Un gran saludo.

    ResponderEliminar
  3. esos son los encuentros que tengo muy seguido conmigoo
    beso

    ResponderEliminar
  4. Wow! Crudo pero más que interesante.. y la combinación entre tu forma de escribir y mi amplia (y a veces un tanto preocupante) imaginación hizo que me pasara una película por la mente a medida que avanzaba en la lectura.
    Yo no quiero ni pensar en lo que sería mi encuentro conmigo misma de pequeña..
    Qué buen blog eh! Compro! Compro! :D

    Que siga de lo mejor señor!

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Si ahora tuviéramos la oportunidad de viajar en el tiempo y dejarnos algún consejillo, seguro que nos iría mejor en la adolescencia, pero es necesario cometer cada error para ser cómo somos ahora, y seguir cometiéndolos para crecer y ser más fuertes en el futuro.

    ResponderEliminar
  6. De adolescentes no tenemos oídos, no escuchamos los consejos de buenas intenciones... o los ignoramos y hacemos de las nuestras, pisamos el barro, nos ensuciamos un poco o hasta el fondo, y aprendemos... Ahora de grandes, seguimos haciendo lo mismo =)
    Es bueno volver al pasado y ver lo que fuiste cambiando, y qué conservás y qué deberías cambiar todavía... si no fuera por esos cambios tal vez no sabrías si estás vivo, son como tirones de orejas o pelliscones en la piel, para saber que esto no es un sueño =)
    Si así te imaginas que te encuentras con el adolescente que fuiste, tonces en buena hora para decir que hoy vas a hacer lo que creas mejor... y así, de viejo y sabio, no te arrepientas ni llores tu juventud...

    Miles de gracias por tus comentarios =) cuando los leí noté en vos la serenidad.. no me pregunte por qué.. es un percepción que tengo desde este lado del monitor..

    Que andes de maravillas Sr!!! =D
    Beso!

    ResponderEliminar
  7. Hola Magunchi, gracias por este comentario tan extenso... Quien sabe, en distintos contexto somos distintos... Aquí es un espacio reflexivo y uno tiende a esa serenidad. Creo que soy reflexivo... Yo lo que siento es que el texto expresa el dolor de "la caída de ficha tardía". Es una pequeña catarsis... Un gran saludo.

    ResponderEliminar
  8. Tal vez todos deberíamos gozar de una única oportunidad para reencontrarnos con ese adolescente que fuimos, sin olvidar que a través de los ojos de los que nos quisieron en el devenir de nuestros días, quizá ya recibimos esa visita y quizá, aun hoy, alguien de nuestro entorno represente la visita que haría nuestro yo anciano al yo maduro....

    Un texto perfecto en su conducción, y definitivamente abundante en el alud de conclusiones que tras las palabras, como en tantas otras ocasiones, se amontonan esperando a ser desgranados siempre y cuando les regalemos el tiempo suficiente.

    Gracias.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  9. Los errores de la adolescencia son tan importantes para la adultez ya que nos forjan tal cual somos.
    Un adolescente sin errores conscientizados en la adultez, sería una naranja mecánica vagante.

    Gracias por pasar por mi blog y leer mis textos extensos. Soy consciente que la mayoría abdica ante más de 10 líneas. Quizás por eso aprecio el doble quién deja los comentarios, por pocos que sean.
    Gracias de verdad. Y por tus palabras también.
    Te enlazaré para poder venir por aquí más seguido.

    Gran abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Sería interesantimo que te encuentres con vos mismo en unos 30 años.
    abrazo grande!!!!!!!

    ResponderEliminar
  11. Hola interrogante,
    Tu apasionante reflexión me ha provocado muchos sentimientos, quizas yo tambien me he preguntado mil veces "¿Quién diablos sos y de donde saliste?"...
    Quizás ese cuestionarse continuamente es bueno para evolucionar y sin embargo comprendo perfectamente que ese reencuentro a veces marca con mucho dolor.
    Espero que estes bien, y que afrontes con calma y serenidad esos futuros encuentros. Todo se puede mejorar... es lo que pienso.
    Un besito

    ResponderEliminar
  12. Jo, me ha encantado tu texto. Ese dolor adulto que endereza la rama tierna intentando que no se parta... Un yo que vuelve del futuro para rescatar al joven al que soltaron de la mano.
    Endereza tu espalda y que pase de un interrogante sin respuesta a un signo de admiración sin preguntas. El punto ya lo tienes...
    Un abrazo desde aquí.

    ResponderEliminar
  13. Que genial esa imagen Mercedes... Lo del signo de admiración es fabuloso como idea... Quizás haya que hacerse menos preguntas... Me alegra tenerte como seguidora. Un gran saludo!

    ResponderEliminar