viernes, 13 de enero de 2012

Algo para decir...

En el más profundo silencio a veces puedo escuchar el murmullo del llanto de mi alma.
A veces estoy desnudo y tiritando de frío en medio de una nieve desértica.
Respiro con cierta pericia después de algunos años de práctica.
Suelo sonreír con cierta regularidad más no lloro muy a menudo.
Suelo entristecerme con cierta regularidad más no me alegro muy a menudo.
Creo que estoy equivocándome aunque aún no sé en que...
Se que lo sabré, aunque tal vez no lo sepa a tiempo.
Al atuendo blanco de mi alma
no puedo quitarle ciertas manchas de tristeza
que se pegaron ferreamente debido al paso de los años.
Tu fantasma sutil parece no ceder,
me oculto de tu sombra con torpes disparos de luz artificial.

1 comentario:

  1. Equivocarse nunca es hacerlo dependiendo de los ojos que miren el suceso, y enterarse o saber a tiempo nunca es el momento porque siempre creeremos que había otro mejor.
    Gracias por tu visita, y por dejar tu huella en mi humilde rincón.
    S.

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